Es recurrente el tema de que hoy en día la educación de los niños no es igual a la de antes. Está de moda la figura del adolescente que no hace nada, NI estudia NI trabaja. Generalizar sería un error, eso está claro, pero sí deberíamos reflexionar acerca de la responsabilidad de sus progenitores en este asunto.
Normalmente estos adolescentes han tenido una vida en la que no les ha faltado de nada, y para mí eso no es lo más grave, sino que, lo que han tenido, ha sido lo que han querido y en el momento en que lo han querido. No se les ha puesto condiciones para nada. Son frases típicas de estos padres el decir "Qué dolor de mi niño" o "Si lo tengo por qué no se lo voy a dar" o "Ya tendrá tiempo de pasarlo mal más adelante", etcétera.
Los niños viven en una burbuja sin sentido de la responsabilidad y sin conocer la realidad que les espera en la puerta de la calle. Por esto, cuando crecen no están preparados para afrontar los problemas y dificultades que se les presentan a lo largo de su vida. Así, nos damos cuenta de la falta de visión de futuro que han tenido esos padres que no le han dicho al niño que no se puede tener todo, que no se puede ser siempre el primero y que no siempre tiene la razón.
Es habitual ver como los padres amenazan a su hijo con que los van a castigar si hacen algo mal. Efectivamente los castigan, pero a la media hora están hasta las narices de que el niño esté molestando por la casa y le levanta el castigo, es habitual la frase "Anda niño, ponte a jugar con la PlayStation". Los niños son muy inteligentes y conocen perfectamente la táctica a seguir para conseguir lo que desean y que su padre o su madre pierda la firmeza que debe de tener y les levante el castigo.
El futuro está en manos de los padres, son meros constructores de personas y espero que se centren en criar a sus hijos y no en crear tontos.
2 comentarios:
Muchas veces los padres educan de la misma manera a todos sus hijos y cada uno "sale" como Dios quiere. Nosotros, los padres, intentamos educarlos lo mejor posible, explicándole lo que cuesta un peine, e intentándoles llevar por el buen camino, qué vamos a querer nosotros si no es el bien para ellos? pero los niños crecen, viven en una sociedad que no es ni por asomo lo que era y a veces muchos de ellos se despistan y se desvían del buen camino, a pesar de habérselo señalado con pétalos de rosa. TENEMOS MUCHA CULPA, PERO NO TODA.
Parece que en vez de un comentario, he hecho otro artículo, ja,ja.
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