jueves, 24 de marzo de 2011

Dignificación del trabajo de las Empleadas de Hogar (por Nando L.)

Si hablamos del trabajo doméstico, inevitablemente hablamos directamente sobre mujeres y los roles que les son asignados por la sociedad. Uno de los mitos que sostiene esta sociedad en la que vivimos es que las labores domésticas constituyen el lugar habitual de las mujeres, en especial, extranjeras y con poca formación académica. Lo cierto es que para la sociedad actual y la pasada, el trabajo doméstico ha sido considerado como el reino de la feminidad.
Ahora bien, hablar del trabajo doméstico no solo equivale a hablar del hábitat natural de la mujer sino que estamos hablando de una labor infravalorada y sin categoría de trabajo. Hoy he conocido que en España hay alrededor de 600.000 empleadas de hogar, de las que solo el 50% están contratadas y cotizando a la seguridad social.
Es penoso escuchar testimonios de muchas mujeres en el que dicen que en multitud de ocasiones son tratadas poco menos que como esclavas. Por supuesto, son menos los relatos en los que han tenido una vida feliz sirviendo a los empleadores o "señores", como les dicen ellas. Es triste pensar que hoy en día, y debido a la falta de trabajo, muchos empleadores se aprovechan de la situación y ofertan trabajos esperpénticos, son trabajos con muchas horas de duración al día, sin contrato y con un sueldo ridículo.
La condición humana ha llegado a extremos de sacar réditos de la desesperación de unas personas que aceptan estas pésimas ofertas de trabajos porque en realidad no hay otras mejores. No les vendría mal a estos bandidos que se aprovechan de esta situación el probar de su propia medicina, seguro que de esa forma se plantearían las condiciones de trabajo que ofrecen a este colectivo desfavorecido de personas.
Para finalizar, no estaría de más, que la administración pública, en este caso, los inspectores de trabajo, persiguieran los fraudes que se comenten en los bajos fondos laborales de nuestro país y tomaran las medidas disuasorias pertinentes para ayudar a dignificar el trabajo de las empleadas de hogar. Por descontado, esta rivindicación se hace extensible a otros colectivos como son las limpiadoras, auxiliares de geriatría, camareras, empleadas de ayuda a domicilio, etcétera. Muchos pensamos que la labor que realizan es muy importante y debería de ser más valorada.

1 comentario:

Fernando Romero dijo...

Conozco bastantes casos y es indignante, un abrazo y todo mi apoyo a los que lo viven en 1ª persona.

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