¡Despierta! (por José Rodríguez)

Primero decían que la crisis finalizaría el año pasado, que ya se veían brotes verdes (da la impresión de que quien decía esto, se los ha fumado), que en 2011 se comenzaría a levantar cabeza… ahora se nos dice que a lo mejor para 2013, si todos los astros se conjugan y además si la Sra. Merkel quiere, es posible que se vea un poco de sol entre tanto nubarrón como ahora nos cubre. Mientras tanto, la crisis está instalada entre nosotros y afecta a todos los niveles, incluso a los rateros. Hemos visto como ya no se entra en una tienda para robar algo y salir corriendo, sino que hay quien pretende robar nada menos que veinticinco artículos. Algo similar ocurrió en la azucarera de Guadalcacín, que no pretendieron robar un cable o un trozo de hierro, sino que estuvieron robando metal usando máquinas, estableciendo turnos, ¡montando una empresa de derribos, vaya!


Y es que ya lo dice el refrán: la necesidad agudiza el ingenio. Que le pregunten si no a la alcaldesa las vueltas que ella y su equipo le estarán dando a las cuentas para ver de donde sacan para pagar a los empleados municipales. Para pagar a proveedores, concesionarias, etc. no hace falta imaginación sino una gran peregrinación a algún santo y encima que dé resultado en forma de milagro. El Diario de Jerez dijo hace varios días que si el Ayuntamiento no paga lo que debe a la constructora de la reforma del Circuito, éste podría quedar en manos de los proveedores. Bueno, por lo menos llevárselo de aquí va a ser complicado y tampoco hay interés en que siga costando dinero a todos, así que si lo coge una empresa privada, ya procurará que arroje beneficios para ganar dinero. Pues eso, que se lo queden. 

También hemos sabido, que asimismo se le debe un pastón al gobierno nacional por unos milloncejos desviados de los fines a los que iban destinados. Mi amigo decía que la alcaldesa podía tener suerte y del mismo modo, en este caso, el acreedor se quedara con la empresa; así el gobierno cogería el Ayuntamiento todito para él. La verdad es que puestos a pedir milagros, este sería gordo y puestos a soñar …


Eh, amigo… ¡despierta!