lunes, 4 de abril de 2011

Ya era hora (por David)


Parece que el Gobierno ha decidido, por fin, meterle mano al abuso de las grandes compañías en los servicios de atención al cliente. No hay ciudadano en este país que no se haya quedado más de media hora, y más, enganchado a un teléfono esperando que un contestador, con una música desesperante, le pase con la soñada operadora. Eso después de haberle hecho pulsar sucesivas teclas, descartando distintos servicios, para llegar en último lugar al que se necesita.
No se lo van a creer, pero a partir de la entrada en vigor de la Ley de Servicios de Atención al Cliente, las grandes compañías, como las de telefonía, bancos, servicios técnicos de electrodomésticos, etc. no podrán dejar en espera a los usuarios más de un minuto desde la recepción de la llamada. La nueva ley contempla también la obligación de las empresas de poner a disposición de los clientes un servicio telefónico personalizado. Es decir, que no te atienda la famosa maquinita con voz de robot a la que tienes que contar a gritos el problema en cuestión. Todos hemos sufrido el calvario de tras conseguir por fin que te pasen con la operadora, como por arte de magia, la llamada se corte y te quedes mirando al teléfono con cara de estúpido “cagándote en cuantos ….. tiene la compañía”, ya que debes empezar de cero en la nueva llamada y volver a perder unos valiosos minutos.
También las compañías van a estar obligadas a tener un sistema centralizado para que quede constancia de las reclamaciones, debiendo éstas ser resueltas en el plazo máximo de un mes.
Creo que las asociaciones de consumidores también han solicitado a que, aparte de los teléfonos de atención al cliente 902 y 901, aparezca a continuación el teléfono fijo al que está asociado el número en cuestión. Todos sabemos que los teléfonos 902 y 901 nacieron para que una parte de la llamada la pague la empresa y otra el consumidor, pero actualmente con las tarifas planas que están tan extendidas es más beneficioso para el usuario final llamar a un teléfono fijo. De esta forma el servicio está garantizado a que sea gratuito y las empresas no podrán obtener beneficio alguno de las llamadas.
Ojalá todas estas acciones se puedan llevar a cabo y sean respetadas y cumplidas por las compañías, para que así los usuarios y consumidores hayamos conseguido dar un pasito más en la consecución de derechos que nos asistan. Todavía falta un tiempo para que entre en vigor la referida norma, ya que necesita la coordinación de distintos ministerios, esperemos que el proceso no se dilate demasiado en el tiempo.

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