sábado, 9 de abril de 2011

COLABORACIÓN CON SOLERA - Nueva Rumasa (por Álvaro Puerto)

Trataré de exponer algunas reflexiones que conviene nos hagamos con motivo de las dificultades financieras que atraviesa actualmente Nueva Rumasa y que preocupan tanto a la familia Ruiz-Mateos como a todos los trabajadores que de ellos dependen.
José María Ruiz-Mateos, además de ser uno de los mejores empresarios que ha dado España, siempre se distinguió por la defensa a ultranza de sus trabajadores y de la creación de puestos de trabajo, como lo prueban los siguientes hechos:
  1. Tanto la anterior Rumasa como Nueva Rumasa se hicieron cargo de muchas empresas llamadas a desaparecer, a las que sacaron a flote permitiendo que sus trabajadores conservaran sus puestos de trabajo sin pasar a engrosar las listas de desempleo.
  2. Sus empresas siempre reinvierten sus beneficios en la creación de otras nuevas y de puestos de trabajo, y a pesar de las dificultades de tesorería actuales, por su mente nunca pasa la realización de un ERE, tan en boga en estos momentos, o disminución de sus plantillas de personal, solución que adoptan actualmente muchas otras empresas españolas.
  3. ¿Alguien le reconoce a José María Ruiz-Mateos algún vicio que no sea su amor al trabajo simbolizado por la laboriosidad de la abeja? Jamás hizo gala de ostentaciones y en su vida privada siempre practicó la austeridad con él mismo y la generosidad con los demás como lo prueba la Fundación Teresa Rivero, que tanto bien hace con los más desfavorecidos. Nunca se permitió el lujo de disfrutar de fiestas ostentosas, mansiones,  yates o aviones particulares.
No acabo de entender cómo los sindicatos no apoyan a este empresario valiente y a los diez mil trabajadores que de él dependen exigiendo al Gobierno y a la ¿justicia?, que le devuelvan lo que de forma ilegal le fue expropiado o “expoliado” hace más de 28 años. No me cabe la menor duda que Ruiz-Mateos lo invertiría en el saneamiento de sus empresas y en la creación de nuevos puestos de trabajo, de los que tan necesitados andan Jerez y España.
Jerez le debe mucho a José María Ruiz-Mateos, que no ha recibido el reconocimiento que se merece. Creo que todos los trabajadores y acreedores de Nueva Rumasa deberían apoyar a la empresa, si realmente quieren ver resueltos sus problemas, al margen de otros intereses políticos o sindicales.

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