lunes, 19 de septiembre de 2011

Europa necesita un gobierno (por David)


Grecia, Irlanda, Portugal, España, Italia y otros países están sufriendo las consecuencias de sus errores, pero también de una política de ajuste dictada desde Bruselas. Hay un liderazgo en clave europea, compartido entre Alemania y Francia, pero no hay un liderazgo verdaderamente continental. Es como si en EEUU Texas o California gobernasen para todos en vez de hacerlo el Gobierno de Washington.
La ausencia de un gobierno federal europeo provoca que el socio principal, Alemania, ordene y mande a todos, en función de sus necesidades o de las de banqueros y millonarios con montones de bonos en sus carteras de inversiones. Por eso es necesario que del corazón de Europa, si aún late, surja un gobierno económico que se encargue de dirigir una política común. De esta forma se crearía un frente unitario para los problemas y no parches individuales de cada país.
¿Pero es el estadounidense un modelo de Estado válido para organizaciones nacientes como la Unión Europea? La respuesta no es fácil, pero tal y como se ha planteado el proceso europeo, éste se parece poco o nada al de EEUU, incluso admitiendo su convergencia en ciertos resultados finales, como la moneda, que sería lo más evidente a los ojos de la gente.
Una de las bases del éxito del federalismo norteamericano es la proporcionada dimensión de sus estados. La media de cada uno de ellos no llega a los 6 millones de habitantes, lo cual garantiza la proximidad de la Administración al ciudadano. El modelo europeo no solo está lejos del estadounidense, si no que ni siquiera está definido. Hay países con 82 millones de habitantes como Alemania y otros con 400.000, como Malta. Lo mismo ocurre con la renta per cápita, por no hablar de los idiomas.
Europa es un proyecto ampliamente compartido, que más allá de los altibajos de la UE (actualmente solo especializada en celebrar cumbres con las manos atadas), constituye la mejor garantía de futuro para dejar a salvo tanto su Estado del bienestar como el euro, que a pesar de todos sus enemigos, está vivo y coleando.
Esperemos que todos los ataques especulativos de los últimos meses sirvan para crear una Unión Europea de verdad, con una Constitución que ampare a todos los integrantes de la misma. Y ojalá esta crisis nos sirva de relanzamiento, de tal forma que cuando pasen varios años la veamos como el punto de inflexión que nos hizo mejorar.

1 comentario:

Susana dijo...

Cuando se creó la UE nadie apostaba por ello y menos por la moneda única y con los años hemos superado hasta el dólar. Sin duda que esta crisis nos servirá para afianzar la unidad de todos sus paises integrantes.Al leer el texto pensaba en España como unidad, comparandola con la UE Y EEUU, con respecto a los estados...se me venia a la mente el problema con el País Vasco y su independencia o el de los catalanes con el catalán..en fin..
Buena reflexión...

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