Con el 99,52 por ciento escrutado, el PP logra su mejor resultado histórico, con una amplia mayoría absoluta de 186 escaños, tres más que los conseguidos por José María Aznar en 2000, mientras que el PSOE sufre su mayor derrota al desplomarse hasta los 110 diputados, por debajo de los 118 que obtuvo en 1977, en las primeras elecciones democráticas.
Al mismo tiempo que cae el PSOE, se incrementa la cuota de los partidos minoritarios. CiU se consolida como tercera fuerza en el Congreso subiendo hasta los 16 escaños, mientras que Izquierda Unida vuelve a contar con grupo propio al aumentar su representación de dos a 11 diputados.Tras el fin de la actividad terrorista de ETA emerge con 7 escaños la coalición Amaiur, que integra a la izquierda abertzale, mientras que el PNV se queda con 5 diputados y Unión, Progreso y Democracia (UPyD) sube hasta los 5 escaños. La participación es de un 71,69 por ciento y la abstención, de un 28,31 por ciento. Otros partidos minoritarios también consiguen representación.
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