Definitivamente no somos nada. En una millonésima parte de un segundo podemos convertirnos en historia. Lo peor de todo es que nos está avisando y no nos damos cuenta. Nos creemos propietarios del suelo en que vivimos y no nos percatamos de que estamos de alquiler. La Tierra se está quejando de todo el daño que los seres humanos le estamos haciendo y como cualquier ser vivo, ante cualquier agresión se defiende. Deberíamos ser conscientes de que La Tierra es el lugar donde vivimos y por lo tanto tenemos que cuidarla como cuidamos a nuestros seres queridos y no maltratarla como normalmente hacemos. Maltratos tales como la contaminación de la atmósfera con el consabido asunto del agujero de la capa de ozono, contaminación de los mares con vertidos incontrolados de materiales perjudiciales para el medio marino, contaminación y azote del medio terrestre con la falta de reciclaje, las talas incontroladas de árboles, incendios provocados por trastornados pirómanos...
No sabemos hasta cuando soportará nuestro planeta los atentados contra su integridad que está sufriendo por parte de sus habitantes, pero como no pongamos remedio a ésto, creo que en un futuro no muy lejano tendremos dificultades serias para la supervivencia de las distintas especies que subsisten tanto en tierra, mar y aire. Pongamos freno a estas agresiones y miremos por nuestro bien más preciado, nuestra madre Tierra.
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